
El Vaticano beatific a Carlo Acutis, el adolescente que anticip su muerte
AGENCIAS
En una ceremonia solemne en Ass, centro de Italia, la Iglesia Catlica beatific este sbado al joven italiano Carlo Acutis, un genio de la informtica, quien se convirti en el primer influencer en temas religiosos que lleg a los altares.
Acutis, quien falleci a los 15 aos en 2006 por una leucemia y cuyo cuerpo se conserva an ntegro con sus jeans y zapatos deportivos,es considerado por el papa Francisco un joven brillante y creativo, un ejemplo para las nuevas generaciones.
Es cierto que el mundo digital puede exponerte al riesgo de retraimiento, aislamiento o placer vaco.Pero no olviden que hay jvenes que tambin son creativos, y a veces brillantes, en este ambiente, escribi el papa argentino, dando como ejemplo a Carlo Acutis.
El portal oficial de la Santa Sede,Vatican News, describe al joven como un chico normal, guapo y popular, una suerte de payaso natural que haca rer a sus compaeros de clase y a los profesores.
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Ser originales, no fotocopias
Todos los hombres nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias, no dejes que eso te pase a ti!, recomend a su generacin Acutis, el cual lograba llegar con su lenguaje joven y fresco a miles de personas en el mundo.
El flamante beato, al que le encantaba jugar al ftbol, los videojuegos, la Nutella y los helados,dedic buena parte de su vida al catecismo virtual y a la creacin de redes cibernticaspara poner en contacto a ms de 10.000 parroquias.
Sus escritos online, con contenidos religiosos,inspiraron inclusive al papa argentino que en un texto inst a los jvenes a evitar considerar a Dios como a un disco duro.
Nacido en Londres en 1991, Carlo Acutis muri en Monza (regin de Miln) el 12 de octubre de 2006.
Fue declarado venerable el 5 de julio de 2018 y casi un ao despus sus restos fueron trasladados a Ass.
La tumba de Carlo Acutis
La Iglesia reconoci que intercedi en un milagro, la recuperacin inexplicable en 2013 de un nio brasileo, lo que le abri el camino a la beatificacin, primer paso para convertirse en santo, para lo cual se necesitan dos milagros.
La ceremonia de beatificacin, que tuvo que posponerse debido a la epidemia de coronavirus,fue celebrada este sbado en Ass, la ciudad de San Francisco, y fue transmitida porstreaminga todo el mundo.
Fantico de Internet y motivado por una fe intensa,el joven haba creado una pgina sobre la fe y los milagros eucarsticos.
Su madre,Antonia Salzano, cont al portal del Vaticano que el joven con una computadora relativamente obsoleta, logr llegar a miles de personas en todos los continentes gracias a su personalidad y a la manera de comunicar su fe.
El obispo de Ass,Domenico Sorrentino, sostiene que el nuevo beato ejerce hoy en da una atraccin parecida a la san Francisco de Ass en su tiempo.
En Ass estamos acostumbrados al encanto de San Francisco, que atrae a millones de visitantes y muchos devotos. Pero que un chico que muri a los quince aos en 2006 ya sea tan influyente es algo que solo se puede explicar por razones sobrenaturales. La atraccin que ejerce Carlo se parece, en cierto modo, a la que ejerca Francisco de Ass, asegur a los medios el religioso.
El texto de la homila del cardenal Agostino Vallini:
Quien permanece en m y yo en l, da mucho fruto, porque sin m no pueden hacer nada.
Con estas palabras que hemos escuchado del Evangelio de Juan, Jess, en la ltima cena se dirige a sus discpulos y los exhorta a permanecer unidos a l como las ramas a la vid.
La imagen de la vid y las ramas y es muy elocuente para expresar cunto es necesario para el cristiano vivir en comunin con Dios. Su fuerza reside precisamente aqu:tener una relacin personal con Jess, ntima, profunda y hacer de la Eucarista el momento ms alto de su relacin con Dios.
Queridos hermanos y hermanas, hoy nos sentimos especialmente admirados y atrados por la vida y el testimonio deCarlo Acutis, a quien la Iglesia reconoce como modelo y ejemplo de vida cristiana, proponindolo sobre todo a los jvenes. Es natural preguntarse: Qu tena de especial este joven de 15 aos?
Recorriendo su biografa, encontramos algunos puntos fijos que ya lo caracterizan humanamente.
Era un joven normal, sencillo, espontneo, simptico (basta mirar su fotografa), amaba la naturaleza y los animales, jugaba ftbol, tena muchos amigos de su edad, se sinti atrado por los medios modernos de comunicacin social, apasionado por la informtica y autodidacta construy programas para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza (Papa Francisco).Tena el don de atraer y fue percibido como un ejemplo.
Desde pequeo -lo testimonia su familia- sinti la necesidad de la fe y tena su mirada dirigida hacia Jess. El amor a la Eucarista fund y mantuvo viva su relacin con Dios. A menudo deca: La Eucarista es mi autopista al cielo.
Cada da participaba en la Santa Misa y permaneca durante mucho tiempo en adoracin ante el Santsimo Sacramento. Carlo deca: Se va directo al cielo si te acercas todos los das a la Eucarista.
Jess era para l Amigo, Maestro, Salvador, era la fuerza de su vida y el objetivo de todo lo que haca. Estaba convencido que para amar a las personas y hacer su bien, es necesario sacar energa del Seor.En este espritu era muy devoto a la Virgen. Rezaba cada da el Rosario, se consagr varias veces a Mara para renovar su afecto por ella e implorar su proteccin.
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Por lo tanto,oracin y misin: estos son los dos rasgos distintivos de la fe heroica del beato Carlo Acutis, que en el transcurso de su vida breve lo llev a encomendarse al Seor, en todas las circunstancias, especialmente en los momentos ms difciles.
Con este espritu vivi la enfermedad que enfrent con serenidad y lo condujo a la muerte.
Carlo se abandon entre los brazos de la Providencia y bajo la mirada materna de Mara repeta: Quiero ofrecer todos mis sufrimientos al Seor por el Papa y la Iglesia. No quiero ir al purgatorio, quiero ir directo al Cielo.
Hablaba as, recordemos, un joven de 15 aos, revelando unasorprendente madurez cristiana, que nos estimula y nos anima a tomarnos en serio la vida de fe.
Carlo despertaba adems una gran admiracin por el ardor con el que, en las conversaciones, defendi la santidad de la familia y la sacralidad de la vida contra el aborto y la eutanasia.
El nuevo Beato representa un modelo de fuerza, ajeno a cualquier compromiso, consciente de quepara permanecer en el amor de Jess es necesario vivir concretamente el Evangelio, incluso a costa de ir contracorriente.
Su ardiente deseo era tambin el de atraer al mayor nmero de personas a Jess, hacindose anunciador del Evangelio sobre todo con el ejemplo de vida. Fue precisamente el testimonio de su fe lo que le llev a emprender con xito una obra de asidua evangelizacin en los ambientes que frecuentaba, tocando el corazn de las personas que encontraba y despertando en ellas el deseo de cambiar de vida y acercarse a Dios. Y lo haca con espontaneidad, mostrando con su modo de ser y de comportarse el amor y la bondad del Seor. De hecho, era extraordinaria su capacidad de testimoniar los valores en los que crea, incluso a costa de enfrentarse a malentendidos, obstculos y, a veces, a pesar de que se rieran de l.
Carlo senta una fuerte necesidad de ayudar a las personas y descubrir que Dios est cerca de nosotros y que es hermoso estar con l para disfrutar de su amistad y de su gracia.
Para comunicar esta necesidad espiritual utiliz todos los medios, incluidos los modernos medios de comunicacin social, que saba utilizar muy bien, en particular Internet, que consider un regalo de Dios y una herramienta importante para encontrar a las personas y difundir los valores cristianos.
Su modo de pensar le hizo decir que la red no es solo un medio de evasin, sino un espacio de dilogo, conocimiento, intercambio, de respeto recproco, para ser usado con responsabilidad, sin convertirse en esclavos de ella y rechazando el bullismo digital, en el limitado mundo virtual que es necesario saber distinguir el bien del mal.
En esta perspectiva positiva, anim a utilizar los medios de comunicacin como medios al servicio del Evangelio, para alcanzar el mayor nmero posible de personas y hacerles conocer la belleza de la amistad con el Seor.
Para ello se comprometi a organizar la exposicin de los principales milagros eucarsticos ocurridos en el mundo, que tambin utiliz al impartir el catecismo a los nios.
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Realmente hizo suyas las palabras de Jess: Este es mi mandamiento que se amen los unos a los otros. Esta certeza en su vida lo llev a tener una gran caridad con el prjimo.Sobre todo, hacia los pobres, los ancianos, las personas solas y abandonadas, sin techo, los discapacitados y las personas marginadas. Carlo fue siempre acogedor con los necesitados y cuando iba a la escuela los encontraba en la calle y se detena a hablar, escuchaba sus problemas y, en la medida de lo posible, los ayudaba.
Carlo nunca se centr en s mismo, sino que fue capaz de comprender las necesidades y los requerimientos de las personas, en quienes vea el rostro de Cristo. En este sentido, por ejemplo, no dej de ayudar a sus compaeros de clase que estaban en problemas.
Una vida luminosa, por tanto, totalmente entregada a los dems, como el Pan Eucarstico.
Queridos hermanos y hermanas, la Iglesia hoy se regocija. Porque en este joven beato se cumplen hoy las palabras del Seor: Yo he elegido a ustedes y los he constituido para que lleven mucho fruto. Y Carlo fue y llev el fruto de la santidad, mostrndola como meta al alcance de todos y no como algo abstracto y reservado para unos pocos.
Su vida es un modelo particularmente para los jvenes, para no encontrar justificaciones no solo en los xitos efmeros, sino en los valores perennes que Jess sugiere en el Evangelio, es decir, paraponer a Dios en primer lugar en las grandes y pequeas circunstancias de la vida, y para servir a los hermanos especialmente los ltimos.
La beatificacin de Carlo, hijo de la tierra lombarda y enamorado de la tierra de Ass, es una buena noticia, un anuncio fuerte que un joven de nuestro tiempo, uno como muchos, ha sido conquistado por Cristo y se ha convertido en un faro luminoso para quienes quieren conocerlo y seguir su ejemplo.
l testific que la fe no nos aleja de la vida, sino que nos sumerge profundamente en ella, indicndonos el camino concreto para vivir la alegra del Evangelio. Depende de nosotros seguirlo, atrados por la fascinante experiencia de Carlo para que nuestra vida pueda brillar de luz y esperanza.