Las calaveras de chilacayote

Una vez comprados, adultos, adolescentes y ni�os provistos de cuchillos se disponen a formar en ellos perforaciones que simulen los ojos, nariz y boca de un�cr�neo humano, luego los escarban para sacarles tanto la pulpa como las semillas, para al �ltimo, colocarles una�vela�de parafina�en el interior.

Con estas calaveras de chilacayote los m�s j�venes tienen el permiso de ir a pedir de casa en casa�golletes, alamares,�mandarinas, ca�as, camotes, pl�tanos y todo aquel alimento que la gente haya colocado en las�ofrendas�para el goce de sus�difuntos.

Durante el recorrido van alegres iluminando con sus chilacayotes el camino marcado por las estrechas calles de�Tl�huac,�Milpa Alta,�Iztapalapa,�Xochimilco. Muy pocos de ellos saben que dando uso al chilacayote ayudan a preservar y mantener vigente este fruto usado en ritos mortuorios cientos de a�os atr�s por los pueblos nahuas, quienes lo llamaban�tzilacayotli.

Un vestigio de ello se encuentra en algunos�pueblos originarios�de la�Ciudad de M�xico y el Estado de M�xico,�en donde conservan la tradici�n de colocar una chilacayote partido por la mitad debajo del�f�retro de un difunto, para que, �combinado con vinagre, arena, cal y pedazos de ladrillo, absorba los malhumores del finado y as� no se dispersen entre los asistentes al novenario.

Desde antes de la�llegada de los espa�oles con los�tzilacayotli, los naturales constru�an vasos a los que llamaban�chalchihuhxcalli�que eran usados para�beber agua�por aquellos que padecieran�enfermedades consideradas mortales, beber de estos cuencos era a la vez venerar a los peque�os dioses conocidos como�tepictonton.

El tzilacayotli partido por la mitad se parece a un�chalch�hutil,�gemas preciosas usadas muchas veces en los�c�dices�como met�foras de lo bello y valioso. Por eso al chilacayote y al�chalach�hutil se�le consideraban objetos similares tanto en lo valioso como en lo m�gico y religioso, hasta aqu� dejaremos los�significados de este fruto.

Otro de los pueblos en donde el chilacayote es convertido en calavera es en�Tepoztl�n, estado de Morelos,�que en la actualidad parece un pueblo que tiene poco relaci�n con la zona de�Xochimilco, aunque fueron los�xochimilcas�quienes en el siglo X extendieron su reino a�tierras tepoztecas.

De ah� el uso de chilacayotes para �pedir la calavera� brinca a Janitzio, Michoac�n, en donde se utilizan chilacayotes m�s grandes que en lugar de traer la tapa por la parte de atr�s la portan en la parte superior.

Ahora tienes un pretexto m�s para internarte en estos pueblos para seguir maravill�ndonos con M�xico.