El terremoto registrado el viernes por la tarde derribó edificios en Izmir, la tercera mayor ciudad de Turquía, y provocó un pequeño tsunami en el distrito de Seferihisar y en Samos.
AGENCIAS
Los equipos de rescate removían el sábado bloques de concreto y escombros de ocho edificios derrumbados para tratar de localizar a sobrevivientes del potente sismo que sacudió la costa turca en el Mar Egeo y el norte de la isla griega de Samos, matando a al menos 28 personas. Más de 800 más resultaron heridas.
El terremoto registrado el viernes por la tarde derribó edificios en Izmir, la tercera mayor ciudad de Turquía, y provocó un pequeño tsunami en el distrito de Seferihisar y en Samos. Cientos de réplicas sucedieron al movimiento telúrico.
A primera hora del sábado, los espectadores aplaudieron cuando los rescatistas sacaron a la adolescente Inci Okan de entre los restos de un bloque de departamentos de ocho plantas que se vino abajo en el distrito de Bayrakli, en Izmir. Su perro, Fistik, fue rescatado también, reportó el diario Sozcu. Amigos y familiares esperaban en el exterior del edificio a tener noticias de sus seres queridos atrapados, incluyendo los empleados de una clínica dentista que ocupaba la planta baja.
En otro inmueble derrumbado, los rescatistas contactaron con una mujer de 38 años y sus cuatro hijos — uno de 3 años, otro de 7 y dos mellizos de 10 — y estaban trabajando para abrir un corredor por el que sacarlos, según informó la agencia noticiosa estatal Anadolu.
Otras dos mujeres, de 53 y 35 años, fueron rescatadas antes en el día de otro edificio de dos plantas caído.
En total, el número de rescatados desde el sismo ronda las 100 personas, dijo Murat Kurum, ministro de Medio Ambiente y Planificación Urbana, a reporteros. En la zona más castigada trabajan alrededor de 5.000 rescatistas, agregó Kurum.