El ppalo lo rescatan en la cocina gourmet mexicana
Durante aos al ppalo se le ha relegado al papel de condimento para tacos callejeros, pero restaurantes famosos han empezado a revalorizar esta hierba mexicana.
El pleito empez cuando uno de mis compaeros de trabajocalent un tpercon comida en elhorno de microondasde la empresa. El fuerte aroma satur la cocina, despus el rea de trabajo general, los pasillos y al ltimo la oficina del jefe.
Un colega de ascendencia poblana no se aguant las ganas y pregunt con desdn qu era aquel desagradable aroma; el responsable del olor respondi orgulloso que se trataba de unguiso a base de ppalo, tras lo cual el inquisidor solo solt algo parecido a una discriminatoria mueca.
De ah cada quien agarr su esquina: la oficina se dividi entre quienes estaban a favorversuslos que estaban en contra de estahierba mexicana; los primeros acusaban al ppalo de ser oloroso y solo ser merecedor de acompaar lostacos de guisadoque venden en lospuestoslamineros de laCiudad de Mxico.
En respuesta, alguien defendi al ppalo con el argumento de que, en la actualidad, los mejores restaurantes del pas lo ocupan para preparar algunos de sus ms suculentos platillos; en el momento todos dudamos de la aseveracin, pero bastaron 10 segundos enGooglepara comprobar que lo dicho era correcto.
El Pujol, considerado el mejor restaurante de Mxicoy uno de los50 mejores del mundo, tiene entre susvarias recetasalgunas que llevan ppalo; llama la atencin unasdeliciosas paletaselaboradas con esta planta, adems de lima, ans de monte y flor de cacao.
Pero no es el nico.Rosetta, el famoso restaurante de la colonia Roma, sirve un sublimepappardelle de ppalo con rag de pato, mientras queDulce Patriade Polanco preparan unostacos de chilorio con ppaloysalsa de chile de rbol que presumen al mundo, y la lista podra seguir y seguir.
Ahora bajmonos de nuestra nubegourmety aterricemos en lacapital de Pueblaen donde existe un puesto de cemitas cada 50 metros. En estaregin de Mxicoloscemiterosvaloran confervor casi religiosoal ppalo, pues aseguran que sin dicha hierba sus cemitas solo podran llamarse tortas.
Tal vez aquellos que desprecian un poco al ppalo es porque an no se familiarizan con l. No hace mucho que los acadmicos miran esta planta, lo hicieron en1979, cuando realizaron las primeras estadsticas agrcolas sobre los lugaresdonde se cultivaconfines comerciales, siendo estosMorelos, PueblayGuerrero.
Aunque si nos vamos mucho ms atrs,Bernardino de Sahagn, en laHistoria general de las cosas de la Nueva Espaa, describi en el siglo XVI el consumo de ppalo entre la poblacin autctona.
En fin, no s quin gan la pelea en la oficina, pero s que todos aprendimos algo sobre el valor del ppalo en Mxico ese da.